El trastorno Pasivo - Agresivo de la personalidad se caracteriza por una pauta generalizada de resistencia pasiva a las demandas razonables de rendimiento social y profesional.
Esto va a suponer retrasos, demoras, lentitud en la ejecución de tareas, que suelen ser de baja calidad, entorpece el trabajo en los demás, es malhumorado e irritable, se burla de las personas con autoridad y rechaza los consejos y reclamos de los demás.