Depresión infantil y
Trastornos de ansiedad infantil (ansiedad de separación, terrores nocturnos, fobias específicas...) son los trastornos emocionales más frecuentes en la infancia y adolescencia.
Ambos trastornos emocionales han sido objeto de poca atención por parte de clínicos, debido a que la tristeza o el miedo son emociones "subjetivas" menos objetivas a la vista de un tercero. Es por este motivo por lo que en ocasiones dejan de ser tratados, ya que el niño deprimido o miedoso, por lo general no tienen conductas tan llamativas como un desobediente. Sin embargo, es importante la detección temprana y el abordaje de estas dificultades ya que supondrán para el/la menor una desadaptación al entorno, un bajo rendimiento y una vulnerabilidad futura.