Episodios repetitivos de voracidad o "atracones" en los que la cantidad de comida ingerida es grande y después de este episodio, el estado de ánimo es deprimido o decaído y se culpa, o se desprecia.
Además los alimentos que se ingieren durante el atracón tienen un alto contenido calórico. Casi constantemente intentan perder peso a base de dietas. No les gusta su cuerpo, pero conocen perfectamente las dimensiones reales de éste. Es decir, en el espejo se ven tal y como son realmente, a diferencia de anoréxicas y bulímicas.