Cada día son más las personas que necesitan acudir a un tratamiento médico para ser madres y padres. Las causas de no poder tener hijos son variadas:
El retraso en el momento de ponerse a buscarlos, la infertilidad de un miembro de la pareja, ser mujer soltera, ser una pareja homosexual, padecer esterilidad por alguna enfermedad… En total, se calcula que un 16% de la población no puede tener descendencia.
Los tratamientos de reproducción asistida pueden suponer una situación de sufrimiento psicológico muy importante. Ya desde el principio, supone un dilema aceptar que no podemos ser madre o padre. Tomar la decisión de pedir ayuda médica va a conllevar una serie de cuestiones, médicas, económicas, psicológicas, sociales o ética… que la experiencia pueda ser muy dolorosa. El hecho de que fracase el proceso lleva consigo frustración y un nuevo replanteamiento de la situación. Existe mucho miedo a volver a pasar por ello y volver a fracasar.
Por todo esto, muchas personas agradecen una compañía y un apoyo en estos momentos. Un apoyo en modo de información y en modo de recursos psicológicos para llevar el proceso y su resultado de la mejor manera posible.
Desde nuestro centro proponemos ayudar a estas personas en este difícil proceso, tanto de forma individual en sesiones de psicoterapia como en terapia de grupo. Compartir con otras personas nuestros miedos, experiencias, información, apoyo… hará que independientemente de cuál sea el resultado del tratamiento médico de infertilidad, lo llevemos de una forma menos dolorosa.