La Esquizofrenia es un trastorno que presenta variedad de síntomas complejos que podemos categorizar en dos grupos: síntomas positivo (podríamos decir aquello que tienen de más, alucinaciones, delirios..) y síntomas negativos (lo que tienen de menos, aislamiento, falta de motivación...).
Así como los síntomas positivos se tratan fundamentalmente con medicación antipsicótica con buenos resultados en general, los síntomas negativos y la rápida actuación ante el brote psicótico deben de ser tratados desde un ámbito terapéutico.
Probablemente la falta de relaciones sociales, el aislamiento, las dificultades en el autocuidado, la baja motivación laboral y en otros ámbitos de su vida, representan temas importantísimos a trabajar para una mejora en la calidad de vida de estos pacientes.
En nuestro equipo, gracias a las multidisciplinas a las que nos dedicamos, ofertamos un tratamiento integrador y de calidad para estos pacientes. Abordamos dimensiones médicas, psicológicas y sociales, todas necesarias para frenar o mejorar los síntomas esquizofrénicos.