La disfunción eréctil
es la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria.
Puede ser, aunque no necesariamente, una incapacidad total para lograr una erección, una capacidad inconsistente para hacerlo, o una tendencia a tener solamente erecciones breves. Siempre es importante descartar causas orgánicas, pero generalmente el origen de esta dificultad es psicológica: estrés, ansiedad, creencias, expectativas o estilos cognitivos acerca de la sexualidad, el propio funcionamiento sexual… La adecuada educación sexual y la realización de ejercicios sexuales es el tratamiento que resulta eficaz en este tipo de dificultad.