Al ser la pareja un sistema que tiene un proceso dinámico, pasa por fases muy diferentes que muchas veces aparecen como graves crisis, pero es bueno entender que en todo proceso son esperables.
Es muy importante poder tratar y superar una por una esas crisis ya que es la única manera de poder llegar y sostener una pareja madura.
Al elegir una pareja, todo empieza bien. Cada miembro prueba sus posibilidades y límites, y en principio muestra lo mejor sin dejar trascender aquello que pueda molestar al otro.
Pero, a medida que pasa el tiempo, las relaciones se van haciendo menos lúdicas, más firmes, surgen diferentes cambios y cada cambio implica una crisis.
Y es muy importante poder diferenciar una crisis de un final definitivo y es en estos momentos donde se debe buscar ayuda profesional.