La anorgasmia es la inhibición recurrente y persistente del orgasmo, manifestada por su ausencia tras una fase de excitación normal, y producida a través de una estimulación que pueda considerarse adecuada en intensidad, duración y tipo.
Es, junto con la falta de deseo, una de las disfunciones sexuales más comunes de la mujer. Las causas pueden ser tanto orgánicas (enfermedades endocrinológicas - diabetes, etc.-, neurológicas, ginecológicas ...), como psicológicas. Son las más frecuentes. Entre las principales:
- condiciones culturales negativas
- experiencias sexuales traumáticas
- factores interpersonales
- falta de información sexual
- monotonía en la falta de concentración, angustia, etc.
- ambivalencia respecto a su compromiso de cara a la relación de pareja, el temor al abandono, temor a afirmar la propia independencia, sentimientos de culpa relacionados sobre todo con las relaciones sexuales.
El tratamiento de la anorgasmia va encaminado a:
- Eliminar las actitudes negativas y prejuicios en torno a la sexualidad en general, y al orgasmo en particular.
- Mejorar la relación, a través de la comunicación entre la pareja.
- Ofrecer un programa de habilidades sexuales, que consiste en una serie de ejercicios específicos para esta disfunción.