Las separaciones pueden resultar muy dolorosas porque no sólo decimos adiós a alguien con el que hemos compartido nuestra vida; también nos despedimos de hábitos y de maneras de entender nuestro día a día.
Sin embargo, si habéis tomado esta decisión, es el momento de ver la separación como una oportunidad y un nuevo comienzo. Es verdad que no es un proceso que se realice de la noche a la mañana, y que tiene sus fases de negación, de caos, de tristeza… Pero también es la ocasión para reconocerse a uno mismo, aceptarse e intentar construir algo nuevo.
Es el momento de ver la separación como una oportunidad y un nuevo comienzo.
Si a esta transformación vital se le añaden los hijos es importante saber gestionar adecuadamente las formas y los tiempos para el bienestar de los más pequeños. Cada pareja es diferente, pero es necesario trabajar por ambas partes con el fin de disminuir el impacto negativo y una buena idea es acordar un plan de parentalidad responsable que proteja a los hijos.
Que los hijos e hijas no tengan que escoger
A la hora de explicar la decisión de separarse, es recomendable que la pareja lo haga junta y evitar echarse las culpas. Hay que utilizar un lenguaje apropiado a su edad para que entiendan la situación. Los cuentos son un valioso recurso para afrontar problemas y nuevas situaciones en los más pequeños, una manera de explorar sus sentimientos y una palanca que les ayudará a verbalizar y preguntar aquello que no entienden o les preocupa.
Para ellos seguiréis siendo sus padres / madres por lo que hay que respetar su necesidad de querer a cada uno sin sentir que toman partido. Para evitar conflictos y sentimientos de deslealtad, es fundamental trabajar para que la relación con el otro progenitor sea buena y evitar culpabilizar al otro.
No hablar mal del ex delante de los niños/as
Etiquetar a tu ex pareja (mentiroso/a, irresponsable, infiel…) complica que un niño/a se sienta conectado emocionalmente a esa persona. La información negativa puede afectar a la relación entre padres e hijos provocando el distanciamiento. Por lo que, por mucho que nos duela la separación, debemos intentar no hablar mal de la otra persona.
La información negativa puede afectar a la relación entre padres e hijos provocando el distanciamiento
Tomar decisiones importantes juntos
Independientemente de lo que haya pasado entre la pareja, no hay que olvidar que el objetivo común siguen siendo unos hijos/as a los que cuidar, por ello es importante poder tomar decisiones juntos sobre horarios, vacaciones, escuelas, salud, finanzas…
Ver que los padres cooperan entre ellos para un bien común refuerza el sentimiento de que los hijo/as son la máxima prioridad. Hay que ser justo y responsable con su educación y su bienestar.
También hay que recordar que los hijos no son mensajeros. Como padres, debemos elegir un método de comunicación sano con nuestra ex pareja que mantenga a los más pequeños/as al margen.
Un divorcio puede desafiar el sentido de bienestar de los hijos/as por todos los cambios que supone en su día a día. Se debe trabajar para que comprendan sus nuevas rutinas e incluso para que puedan participar en la toma de decisiones. Todo ello facilitará vivir el proceso de separación con mayor naturalidad.
Cada niño/a es único/a
Cada persona es única y todos reaccionamos de una manera diferente ante las situaciones adversas. Es recomendable estar atento a las necesidades de cada niño/a y adaptarse a su capacidad de desarrollo. Y sobre todo es importante hacerles saber que siempre estaréis disponibles para hablar y escuchar cómo se sienten, sin juzgarles. Pero también es fundamental acordarse de uno mismo; si el padre o la madre están bien, los hijos también lo estarán.
No generar falsas expectativas
Debemos hablar a nuestros hijos con honestidad sobre la separación y los sentimientos que nos invaden, sin generar falsas expectativas en ellos. No es necesario hablar de los motivos que llevaron a la separación, ellos tienen otras dificultades a las que hacer frente, pero sí es importante poder aclarar sus dudas y preocupaciones.
Las cosas se asentarán
Es posible que los hijos sientan emociones conflictivas durante el proceso de separación, y es crucial que ambos padres les ayuden a aceptar sus sentimientos en vez de reprimirlos. Escuchad, reconoced y comprended. Las cosas se asentarán con el tiempo.
Los padres deben ayudar a sus hijos e hijas a aceptar sus sentimientos en vez de reprimirlos. Escuchar, reconocer y comprender
No siempre el amor tiene que ser eterno, por ello, cuando se acaba y hay niños de por medio, debemos hacer un esfuerzo para tener una separación responsable en la que no sufran y en la que las dos partes estén implicadas para hacerlo una realidad.
Muchas personas pasan por este proceso que puede resultar muy doloroso, pero también puede ser un punto de inflexión hacia una nueva oportunidad. Aún así, asumirlo y vivir cada etapa no es sencillo; por eso, desde Linares Nevado te tendemos la mano en todo lo que necesites para pasar por esta etapa con mayor tranquilidad y enfocarte hacia un nuevo futuro. Nuestro equipo de terapeutas te ayudará a superar este momento con serenidad y a asimilar que, a pesar de todo, la vida sigue.