Los cannabis, también conocidos como porros, petas, canutos, petardos, chocolate… son algunas de las sustancias ilegales más consumidas en España.
A pesar de que esta sustancia es percibida como una ‘droga blanda’, natural y poco adictiva, la dependencia del cannabis es una enfermedad médica reconocida y se cree que va en aumento en muchos países. Su consumo empieza a edades cada vez más tempranas (12-13 años), donde el desarrollo psíquico y neurológico no ha terminado y es muy probable que el consumo de marihuana sea una de las causas del fracaso escolar y de la ruptura de los jóvenes con su entorno social cercano.
La adicción la causa el componente tetrahidrocannabinol (THC) presente en el cannabis y que se parece a algunas de las sustancias que las neuronas producen para comunicarse entre sí, provocando que el THC se una a los receptores de las neuronas y alterando gravemente el funcionamiento del cerebro.
Diferencia entre dependencia y adicción
La adicción es un comportamiento compulsivo que hace que un individuo busque repetidamente un estímulo específico, y la dependencia se refiere a un estado fisiológico en el que el individuo no puede funcionar normalmente sin consumir una sustancia en concreto.

Síntomas de la adicción al cannabis
Es posible llegar a ser tanto adicto como dependiente del cannabis. Los consumidores con fines lúdicos comenzarán a mostrar un comportamiento adictivo, y después de un consumo excesivo y prolongado se vuelven dependientes. Al igual que con otras drogas, cuando se aplica al cannabis el diagnóstico de la dependencia de sustancias, conlleva elementos tanto de la adicción como de la dependencia física. Sin embargo, es mucho menos probable que el cannabis cause adicción y dependencia en comparación con otras drogas, incluso con aquellas que son legales.
Efectos psíquicos de los cannabis:
El cannabis distorsiona la percepción estropeando la sensibilidad, disminuye la memoria y la voluntad, dificulta pensar, aprender y tomar decisiones, produce ansiedad y agresividad alterando el equilibrio psíquico. El cannabis crea dependencia psíquica disminuyendo la libertad mientras el afectado piensa que sucede lo contrario. Causa daños cerebrales. Aumenta el desorden personal y se deteriora el aspecto externo. Los brotes psicóticos son habituales entre los consumidores de cannabis.
Síndrome Amotivacional del Cannabis:
El consumidor de cannabis desarrolla gradualmente una disminución del interés por actividades saludables: estudio, deporte, actividades y amistades sanas.. Siente que los estudios, el trabajo, la familia, el ocio saludable y sus amigos sanos no le “llenan”. Hace muchos planes, pero normalmente nunca los llega a realizar. Una sensación de vacío hace su vida desagradable. Sólo el consumo alivia esa sensación. Pierde interés y motivación para centrar la atención en la droga y sus rituales.
Efectos sociales de los cannabis
El cannabis produce disgustos familiares, inestabilidad laboral, pérdida de capacidades profesionales, actos delictivos… Como comentábamos antes, se produce un aislamiento en grupos de consumo. Poco a poco, su círculo de relaciones va quedando limitado a sus “colegas” de consumo. Para paliar este efecto el adicto va aumentando el consumo de porros o incorporando otras sustancias como alcohol, éxtasis, anfetaminas, cocaína…

Diversos estudios longitudinales demuestran cómo aquellos/as consumidores habituales tienen más problemas con los estudios, menor integración laboral, ocupan cargos de menor importancia y obtienen menos ingresos. También se ha asociado con mayores tasas de problemas de ansiedad y depresión.
¿Cómo detectar el consumo de cannabis?
Por norma general, se pueden observar ciertos efectos del cannabis:
- Conductuales: La persona evita estar con personas ajenas al entorno de amigos consumidores, disminuye la relación con la familia, se reduce la vida social, encerrándose en sus habitaciones o, por el contrario, estando fuera de casa. Por otra parte, también se observan cambios en la conducta alimentaria (pérdida o incremento de apetito).
- Cognitivos: El consumo de cannabis conlleva la pérdida de memoria, olvidos, aturdimiento, despistes… Por otra parte, puede estar detrás del fracaso escolar o laboral.
- Motivacionales: Pérdida del interés en general, debido al síndrome amotivacional.
- Físicos: Ojos rojos, alteración del sueño, pérdida o aumento de peso, pérdida de tono muscular…
Tratamiento para la adicción a la marihuana

La primera fase, la desintoxicación, es una fase relativamente sencilla en los adictos al cannabis. Las fases más críticas son la deshabituación y la reincorporación debido a que en el entorno habitual el consumo está muy presente. Por ello, requiere el abordaje motivacional del paciente y la recuperación de funciones cognitivas deterioradas.
El pronóstico es muy positivo y se acrecienta cuando el paciente nota mejoras en su memoria, se siente más ágil a la hora de hablar y de razonar, vuelve a tener interés por diferentes actividades…
En Linares Nevado somos un gabinete de psicólogas expertas en, entre otras cosas, la atención a las adicciones, independientemente de la causa de esta adicción y la drogodependencia junto a los trastornos que estas causan. Si tú o alguien de tu entorno presenta adicción a los cannabis o a cualquier otra droga, no dudes en contactarnos. Te brindaremos información acerca de la adicción y de las distintas opciones de tratamiento de las que disponemos en nuestro centro.