La hipnosis podría definirse como «un estado mental en el que predomina la función del hemisferio no dominante (hemisferio derecho en diestros)». En ese estado mental, se establece una empatía singular y adecuada para la terapia, con la que es más probable la expresión emocional, la neutralización de los juicios de valor y creencias actuales, además de favorecer la evocación del pasado. Dependiendo de la dirección de las sugestiones, se articula la activación del sistema nervioso autónomo, tanto en su rama simpática como parasimpática, amén de muchas otras funciones psicofisiológicas.
La hipnosis no es terapéutica en sí misma, sino que es una herramienta que utilizamos en Linares – Nevado psicólogos para hacer terapia con los objetivos de integrar las emociones y las experiencias afectivas básicas dentro de la organización existente de su experiencia y cambiar el marco o el punto de vista conceptual y/o emocional en la relación con el cual es experimentada una situación, y ubicarla en otro encuadre que se adecua mejor a los hechos; modificando de tal modo todo su significado.
Muchos de los dolores psicológicos existentes están grabados en el sistema límbico, en el sistema emocional de la persona, por lo que para poder desenmarañar y solucionar estos “dolores” no sólo tenemos que utilizar la vertiente más racional del ser humano (que también será importante), sino que debemos ir al cambio emocional. De hecho, muchos de nuestros pacientes saben que su sufrimiento es irracional, pero no pueden dejar de sentirlo…. Ya que no es la razón, foco de atención de muchas terapias, donde se centra su problema.
La hipnosis será una herramienta útil en el tratamiento de muchos problemas, de memorias emocionales traumáticas, como pueden ser entre otros:
- – Ataques de pánico y ansiedad: la respuesta de miedo irracional e incontrolable puede ser perfectamente comprensible cuando entendemos que el cerebro de la persona que lo padece percibe como peligrosos estímulos que le han hecho sufrir. El tratamiento con hipnosis junto con la terapia cognitivo – conductual son un modelo que consiguen un alto porcentaje de éxito terapéutico y una notable reducción de síntomas.
- – Depresión: Combinamos terapia cognitivo – conductual e hipnosis para conseguir no solo cambiar esos factores que mantienen una depresión como la inactividad, los pensamientos negativos, etc… sino que también buscamos identificar memorias emocionales dolorosas que han podido generar dicha depresión.
- – Anorexia y Bulimia: ambos trastornos son complejos y graves. Se requiere normalmente de un equipo multidisciplinar para el abordaje eficaz de los trastornos de alimentación. El abordaje psicológico deberá componerse tanto de recursos y educación para una alimentación sana, como de herramientas que nos permitan conocer y cambiar conflictos muy inconscientes e internos que originan estos cuadros.
- – Dolor crónico, fibromialgia y Trastornos de somatización: La alta comorbilidad de los problemas físicos con problemas psicológicos, así como su propia retroalimentación los hace objeto de atención psicológica. La hipnosis en estos casos se hace una herramienta útil como medida paliativa, de disminución del dolor así como terapéutica en la mejora notable de síntomas. Esta hipnosis iría integrada en un modelo de terapia cognitivo – conductual y en un abordaje multidisciplinar.