LA NECESIDAD CONTINUA DE CAMBIO
Las dos características que definen una relación feliz son la satisfacción y la estabilidad conjuntamente.
La vida en pareja es algo por lo que luchar. No hay nada significativamente ganado. La relación debe ser movible, permitiendo a diario la satisfacción de experimentar nuevos estímulos y profundizar los sentimientos. Las necesidades de la misma cambian con frecuencia, y por tanto hay que ir adaptando las respuestas. La rigidez y el autoritarismo son enemigos de la adptación.
NO RENUNCIAR A LA INDIVIDUALIDAD
Mantener la individualidad y gran parte de los gustos e intereses, implica no renunciar a una buena dosis de independencia. Seguimos con el otro voluntariamente.
A largo plazo, la relación entre dos personas independientes tiene muchas mas posibilidades de resultar gratificante si se han ayudado mutuamente a alcanzar las propias metas, dentro y fuera del contexto de la relación
Compaginar el necesario nivel de individualidad con las exigencias de la convivencia requiere:
- – MANTENER UN ALTO GRADO DE ATRACTIVO PARA EL OTRO
- – APRENDER A ATENDER A SUS NECESIDADES
El hecho de permanecer junto a otra persona debería de ser en todo momento una elección libre entre dos personas que mantienen su propia independencia como individuos y que intentan no perder el respeto y el incentivo para seguir junto al otro.
EN RESUMEN: • La relación se sostiene si se da un sentimiento de atracción, respeto y admiración hacia el otro. • Este sentimiento debe mantenerse a toda costa. • Para ello debemos poner en juego todas las HH necesarias. • Estas HH pueden aprenderse. • No hay que arriesgar la propia independencia ni la autoestima. |
Recordemos:
– Si dependo de tí, es fácil que te cuestiones si sigo contigo por interés. En consecuencia, puedes sentirte atado.
– Si nada me retiene junto a tí mas que el simple deseo de estar contigo, te sentirás orgulloso de tí mismo y no dudarás de mis sentimientos.