- Como comentábamos en uno de nuestros posts, para el ser humano es una necesidad extrema el ser aprobado o amado por todas las personas importantes para él, es decir que es más importante lo que los demás piensen de él, que lo que él piense de si mismo. En las parejas cuando sucede esto, creen que deben ser amados, respetados y atendidos por el otro al margen de lo que haga, y si no, todo es horroroso.
- El ser humano debe de ser más competente, suficiente, inteligente y talentoso. En pareja, esta creencia se convierte en que su relación tiene que ser perfecta, su éxito total en todas las áreas.
- El que se tiene que culpar a los demás y a sí mismo por los errores que se cometen. Acusando al otro no se obtiene nada, sólo que se sienta ofendido o atacado. Es poco constructivo.
- Es horroroso y catastrófico que las cosas no sean como se esperan que sean.
- La infelicidad humana la causa algo externo. Y prácticamente toda la infelicidad humana es autoacusada.
Una persona con estas ideas distorsionadas indudablemente encontrará dificultades para ser feliz en una relación realista, de todos los días, de la tierra, ya que la interacción neurótica convierte a la pareja neurótica, y se meten en un círculo de acusaciones, a no ser que uno de los dos se de cuenta, le comprenda al otro y luche por la situación. Es difícil porque quema a los dos.
Estas distorsiones son aprendidas y aparecen en forma de verbalizaciones internas. El compañero no es la causa de sus problemas, sino lo que se interpreta de la situación.